Provocando desde hace días, Patricia Bullrich ya se imaginaba lo que podía pasar este miércoles en las adyacencias al Congreso, donde la habitual marcha de jubilados que atraviesan una crítica situación prometieron sumarse agrupaciones vinculadas a hinchadas de varios equipos del fútbol argentino.
Y el resultado del operativo de las fuerzas federales de Seguridad fue una represión multiplicada, que pudo ser reflejada por registros varios.
Uno de los que concurrió, en su calidad de fotógrafo freelance, fue Pablo Grillo.
El hombre, de 35 años, fue herido por el impacto de un tubo de gas lacrimógeno en la cabeza, mientras hacía algunas capturas, y su estado de salud es reservado.
Así lo reportó, incluso, un comunicado de la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo a lo que se supo, está internado en el Hospital Ramos Mejía, tras sufrir una fractura en el cráneo y la pérdida de masa encefálica. En el nosocomio piden dadores de sangre, de cualquier tipo y factor, para el fotógrafo.
Uno de los que difundió el pedido es el intendente de Lanús, Julián Álvarez, “compañero de militancia” de Grillo.
No casualmente, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mencionó al propio dirigente del Partido Justicialista en una declaración pública anoche.
“Pablo Grillo estaba en el Ministerio de Justicia y era candidato de Julián Álvarez en Lanús, ese es uno de los periodistas que dicen que está preso. Es militante kirchnerista y hoy trabaja en la Municipalidad”, sostuvo, ante una atenta escucha en La Nación +.